Soy hijo,
hermano, excuñado de pilotos del Ejercito del Aire y yo mismo tuve la
oportunidad y el orgullo de ser oficial de complemento. He estado leyendo y
escuchando centenares de artículos, comentarios y opiniones sobre el que fuera
Jefe del Estado Mayor de la Defensa, General del Aire y hoy confirmado “podemita”,
el compañero Julio Rodríguez, a quién en casa conocíamos como “Julito” y con el
que tuve (hoy certeza) la desgracia de compartir algunas comidas y festejos en
sede de actos familiar-castrenses, tiempo antes de que alcanzase el generalato.
Ya le han dado bastante su merecido por lo que no quiero ni debo ahondar más en
su herida, pues en ella debería llevar su penitencia, aunque su indolencia me
hace dudar que su espíritu albergue algún tipo de sentimiento. Sólo una breve
descripción y sólo una humilde petición. DESCRIPCION: Julito nunca fue militar,
nunca tuvo ofrecida a España muerte y vida, no voló en el Sahara ni participó
en ninguna misión exterior donde su vida sufriera peligro alguno, mis familiares
sí. Julito nunca se mojó – diría mi padre-, su ambición desmedida le situaban
siempre entre bambalinas y preferiblemente en salones y despachos, nunca en los
lugares de mayor esfuerzo y fatiga, consagrándose como la voz de su amo y
siendo su característica más relevante, aparte de la duda y la falta de valor (incompatibles
con todo militar –a éste el valor ni se le supone como pudimos comprobar-), el
servilismo, plasmado gráficamente en ser el general-portador del maletín de la
ministra Chacón…... Parece que su amapola compañera extremó su sectarismo en
los últimos años en los que, frente a la libertad y el buenismo que predicaba
para los Ejércitos, se tornó en odio radical y talibán hacía lo que los Ejércitos
representaban, eliminando símbolos, ideas y memorias que han herido muchas sensibilidades en todos
los ámbitos castrenses. Los militares del Aire que ya no están se retuercen de
dolor en el cielo del que nunca bajarán para ver a su España, a su Ejército del
Aire, sin gloria y sin luz. LA PETICION: A los militares del Aire que si están,
sólo les pido que, una vez detectada la IGNOMINIA que el Ejercito del Aire no
merece, BORREN de su historia, en el presente y para el futuro, la figura, la
presencia, los desatinos y cualquier vestigio de un mediocre general que nunca
debió existir, como la Legión IX en los anales de la Historia de Roma.